Sobre el Amor

Bien, de que podemos charlar hoy?
Há si, ya se hablaré com los jóvenes de algo que nos interesa a todos, porque no, del amor.
Del amor presente, del amor ausente.
De como tiembla la piel cuando el amor nasce.
Y como devemos aprender a amar, a sufrir, a llorar y a partir.
De como el hombre se entrega com uma palabra y la mujer em um mirar.
Y cuantas palabras perdidas al viento y cuantos mirares, sonrisas olvidados.
De como es constructivo uma buena conquista, y como es peligroso um flechazo, si aquel mirar ardiente, penetrante, que nos declara sus deseos, que no podemos resistir apesar de nuestro esfuerzo.
Y que cuando certero, deja nuestro corazõn em pedazos, esclavo, hipnotizado.
Es muy peligroso si, pero es bueno que exista para temperarnos, para aperfeccionar y testar diariamente nuestro caracter.
Tenemos el amor que se encuentra ausente por motivos de ira, de rabia, de rencor, de ódio.
Y eso no es motivo de preocupación ni nunca será porque del amor al ódio solo existe um paso.
Ahora cuando te sientas cubierto por el manto de la indiferencia, ahi si podes olvidar todo y comenzar de nuevo buscando um nuevo par.
No adelanta investir mas ni perder tu precioso tiempo.
Ni declararle al dolor :POR AQUI NO PASARÁS!
A menos que quieras pasar por ridículo.
Hay que saber cuando conformarse y reconocer que el olvido es la sepultura del amor.
Y eso significa que quien puede resuscitar es Cristo, pero no tu amor.
Eso es para siempre.
Mismo que quedemos con el sentimiento en la flor de la piel, que nuestro deseo sea salir mano a mano, o peor todavia, atacar con pujanza tocando a deguello con sable y lanza.
Ni que nos juguemos por entero adonde estamos para rescatar ese amor.
No hay solución, solo nos queda ir a misa e hincarnos a rezar.
O ponerse a cantar junto a A. Zitarrosa:

Zambita cantá:
no la esperes más.
Tenés que pensar que si no volvió,
es porque ya te olvidó.
Perfumá esa flor,
que se marchitó.

Perdón si me ven lagrimear, los recuerdos me han hecho mal.

Despues charlaremos un poquito mas.